Introducción
Vitococina, un grupo hostelero colombiano, vio la oportunidad de explorar el mercado de restaurantes en la Florida, USA. Con la idea de llevar una oferta de comida fusión-latina a los grupos hispanoamericanos que habitan en la región, se descubrió el potencial que tenían también otras comunidades: la de los jubilados norteamericanos.
Inspirados en uno de los lugares más emblemáticos de Colombia: el Amazonas, en sus recursos naturales y el imaginario místico que lo caracteriza, decidimos crear una identidad visual atípica para un restaurante latino pero propia de un restaurante fast-casual. En donde se construye un storytelling alternativo-cultural, invitando así a explorar un espacio nuevo, con imágenes y texturas por descubrir mientras pruebas nuevas recetas y sabores.
La marca Candelaria se presenta como un espacio inexplorado, en donde los seres de la selva y sus saberes se presentan para que los descubras. Con esta visión diseñamos una identidad que destaca el universo místico de las culturas indígenas del amazonas, inspirados en su arte dibujamos una serie de animales y texturas que crean pequeñas historias y anclan con la riqueza de la cultura.
La gastronomía colombiana tiene como base la mezcla de sabores, por lo que es usual encontrarse con notas dulces, saladas y ácidas en el plato; tomamos inspiración de ello y decidimos crear una paleta de color que destacara la variedad, la acompañamos con una fotografía en primer plano que ayuda a identificar la variedad de ingredientes, sus texturas y colores.
De la mano del café, el sabor más emblemático de la cultura colombiana, creamos un tono de voz que presenta a los productos desde su sensación en boca; a través del spanglish destacamos sus cualidades, aportando pequeñas pistas que sirvan de invitación para probar productos que no sean tan conocidos.
Tanto las recetas como la comunicación ha ido evolucionando rápidamente gracias a la retroalimentación de los clientes, quienes se sentían un poco perdidos entre tantas novedades. Decidimos concentrar los esfuerzos en explicar mejor el producto, usando un lenguaje más descriptivo y menos evocador, lo que permitió incentivar que las personas probaran cosas nuevas.